jueves, 27 de febrero de 2014

Niños y comedias

La NBC ya se ha puesto en marcha y el fin de semana pasado estrenó dos de sus nuevas apuestas en comedia. Por un lado estrenó, en sábado, 'About a Boy'. Sí, algo poco común, estrenar una serie en sábado. Pero no olvidemos que la cadena del pavo real quiso aprovechar el tirón de los JJOO de Invierno para conseguir el "efecto arrastre". Y el domingo llegó 'Growing Up Fisher', que a pesar de conseguir casi nueve millones y medio de espectadores marcó un correcto 2.1. Ambos episodios Piloto se han podido volver a ver esta semana en el que será su día de emsion regular: martes. 'About a Boy' quedó por debajo de los ocho millones y medio con un buen 2.4 y 'Growing Up Fisher' superó por poco los siete millones con un 2.0.


'About a Boy' está basada en la película del mismo nombre que en 2002 dirigieron a cuatro manos Chris y Paul Weitz y por cuyo guión obtuvieron la nominación al Oscar en la categoría de Mejor Guión Adaptado. Y está producida por Jason Katims ('Friday Night Lights', 'Parenthood'). La serie se centra en la amistad que surge entre el inmaduro Will (un siempre atractivo David Walton que no consigue que las series protagonizadas por él no terminen canceladas, como 'Bent' o la infravalorada 'Perfect Couples') y el pequeño Marcus (Benjamin Stockham, '1600 Penn', 'Sons of Tucson'). Marcus y su madre Fiona (la nominada al Oscar Minnie Driver), una vegana divorciada que no hace otra cosa que llorar, se mudan a la casa de al lado de Will el día que Dakota (Leslie Bibb, 'GCB', 'Crossing Jordan') se cruza en la vida de Will. De Will y de sus calcetines. Y no precisamente los que lleva en los pies. Will utiliza a Marcus para conseguir ligar con Dakota. Y todo termina explotándole en la cara.

En su momento vi 'About a Boy' pero soy incapaz de recordar la película. Pero el Piloto de la serie me ha gustado mucho más de lo esperado. Puede que Walton haya encontrado una serie que no sea carne de cancelación. Y a pesar de que los personajes e Will y Fiona han sido presentados como opuestos, sabemos que, por muchas Dakotas que aparezcan por su vida, terminarán juntos. Se agradece que Stockham sea un buen niño de serie, sepa actuar y tenga gran química con el personaje de Walton. El Piloto es muy simpático y podríamos estar ante la comedia revelación de la mid-season.


'Growing Up Fisher' se centra en la historia de Henry Fisher (Eli Baker), un niño de 11 años cuya historia nos cuenta su yo del futuro (Jason Bateman, que ejerce de executive producer). Todo comienza a raíz del divorcio de sus padres (J.K. Simmons y Jenna Elfman) y cómo repercute en su vida y la de su hermana Katie (Ava Deluca-Verley). La peculiaridad de esta familia está en que el padre es ciego y que, la familia, tras el divorcio, sigue igual de unida que durante el matrimonio. Mientras que Mel (Simmons) se muda a un piso y se compra un perro lazarillo (lo que despierta los celos del pequeño Henry, trama en torno a la cual gira el Piloto), Joyce (Elfman) ha decidido recuperar la adolescencia que no tuvo en su momento, para desgracia de su hija. Sorprendentemente, los dos niños lo hacen bien.

El Piloto se deja ver y, aunque no arranca carcajadas, sí es verdad que es una comedia agradable y que se deja ver. De todos modos, al no tener una trama que llame realmente la atención, es la típica comedia cuyos capítulos se te van acumulando y decides dejar de ver porque no te aporta nada. Y no la echas en falta. Pero bueno, el Piloto se puede ver. Eso sí, su principal fallo está en el personaje de Lance Lim (Runyen, el mejor amigo de Henry) y en que hayan presentado una posible historia de amor entre Henry y la hija de la vecina de su padre (¿será su mujer en el futuro?). El Piloto lo dirige David Schwimmer, que ejerce además de executive producer.

martes, 25 de febrero de 2014

Sucedió una noche


Esta semana llega a la ABC una de sus nuevas apuestas en comedia para la noche de los miércoles: 'Mixology', que llega para cubrir el hueco que dejó hace siete días la ya terminada (¿y cancelada?) 'Super Fun Night'. Los dos primeros capítulos de la serie están ya a disposición de todo el mundo, pero la cadena norteamericana sólo emitirá uno por semana. 'Mixology' está creada por Jon Lucas y Scott Moore, responsables de la trilogía 'Resacón en Las Vegas'.

'Mixology' nos contará, a lo largo de 13 episodios de 20 minutos de duración, una noche en la que diez personajes interactuarán entre ellos en un bar de Manhattan con una finalidad: enamorarse. O intentarlo al menos. La dinámica (los títulos de los capítulos y que se centren en una pareja) de sus dos primeros capítulos recuerda mucho a 'Dates'. Con la diferencia de que de la serie inglesa te enamoras desde el primer momento (y Oona Chaplin es la gran responsable del flechazo) y su "prima fea" es eso, una fea que ni tiene gracia ni enamora. Aunque es verdad que los capítulos de 'Mixology' son más corales e interactúan todos los personajes (por mucho que se centren en la pareja protagonista del título) y que se nos van presentado a todos haciendo una rápida retrospectiva de sus vidas desde su nacimiento hasta el momento actual.


Sarah Bolger (la Aurora de 'Once Upon a Time' haciendo chistes sobre príncipes Disney, todo muy meta) es Janey, la hermana de Jessica (Alexis Carra), una "madurita", madre de dos hijos cuya cita con el príncipe Disney comienza y termina con el mismo desastre. El príncipe en cuestión es Ron (Adam Campbell, Cal de 'Harper's Island'), un inglés que de la noche a la mañana pierde todo lo que tenía. Después de redecorar el bolso de Jessica conoce a Liv (Kate Simses), recién prometida y con la que comienza a coquetear. Liv va acompañada de Maya (Ginger Gonzaga), una abogada que usa a los hombres a su antojo y que todavía no ha encontrado el amor. Aunque puede que lo haga con Tom (Blake Lee), al que su prometida acaba de dejar y que se enfrenta al mundo de las citas después de tantos años en pareja. En esta aventura intentarán ayudarle Cal (Craig Frank) y Bruce (Andrew Santino), sus mejores amigos. Y de fondo, e interactuando con todos los personajes, están los camareros, Dominic (Adan Canto) y Kacey (Vanessa Lengies), pareja ocasional hasta que ella decide romper con él.

Personajes vistos mil veces que intentarán hacerse un hueco en la noche de los miércoles. Difícil tarea. Yo me animaré a ver el tercer episodio, pero me parece que no seguiré después. ¿De dónde sacarán al personaje homosexual? Entre tanta pareja, falta.

viernes, 21 de febrero de 2014

Super ¿Fun? Night


Dear Diary!

ABC emitió esta semana el último capítulo de 'Super Fun Night', una de sus nuevas apuestas en comedia para esta temporada. Sí, lo ha hecho esta semana, en plenos Juegos Olímpicos de Invierno, lo que pone de manifiesto el poco éxito que ha tenido la serie. Se estrenó el dos de Octubre con 'Modern Family' como telonera y marcó un muy buen 3.2 en demos superando los 8 millones de espectadores. Pero luego fue perdiendo espectadores, hasta quedarse en un triste 0.9 y menos de 3 millones. Los JJOO le han afectado, pero la comedia venía ya muy deshinchada. Y, además, hay que recordar que no vimos su "Piloto" hasta su octava semana en emisión (quedó horrible y más con los cambios en el reparto que hubo después).

'Dear diary' por partida doble: el horror
Y mira que me fastidia que haya tenido tan poco éxito y que haya sido tan irregular. Y digo irregular por no decir floja. Pero también lo ha sido. Un flop con todas las de la ley. Tenía mucha fe en 'Super Fun Night' y ha terminado siendo decepcionante. Yo quería pasármelo teta junto a Rebel Wilson ('Bridesmaids', 'Pitch Perfect'), creadora, guionista, co-productora ejecutiva y protagonista del show y no ha sido así. O, al menos, no lo ha sido tanto como esperaba. Y es que la gracia de Wilson está en los pequeños papeles; esos robaescenas que se le dan de lujo. Pero en 'Super Fun Night' ella es la absoluta protagonista y cansa. Cansa porque no tiene toda la gracia esperada. Y porque sus conversaciones de chiflada frente al ordenador (su diario) me ponían de los nervios.

Su Kimmie Boubier comenzó enamorándose de su jefe Richard (el inglés Kevin Bishop), al que mareó todo lo que quiso y más (además de ir conquistándole poco a poco) para terminar en brazos del insoportable de James (Nate Torrence), un cocinero al que conoció a través de Richard. Moraleja: la gorda no puede quedarse con el no gordo a pesar de que se enamoró perdidamente de él porque está destinada a enamorarse de otro gordo. ¡Pues que viva el amor! Pero querida Kimmie: no olvides quién te plantó por trabajo en plena cena de San Valentín y quién te besó. Pues eso. Que la escena final en el aeropuerto tendría que haber sido muy diferente. Por si no tuviésemos poco con una Boubier, en un capítulo aparecieron su madre (la dos veces nominada al Oscar Jacki Weaver, que vino a hacer el mamarracho con una falta hawaiana) y su hermana (una divertida Ashley Tisdale que podría haberse quedado en la serie).

Nunca. Jamás.
Las que han sido un poco para darles de comer a parte han sido las mejores amigas de Kimmie: Helen-Alice (una Liza Lapira mucho más aprovechada que en 'Don't Trust the Bitch in Apartment 23') y Marika (Lauren Ash), con un nombre muy apropiado para su personaje. Las dos han vivido a rebufo de la señorita Boubier y han tenido tramas secundarias, cuando ha quedado demostrado que podían ser tan protagonistas como ella (que nadie olvide lo genial que fue su asistencia a la conferencia de "leonas enamoradas" dirigida por Molly Shannon o su participación en el tuppersex). Totalmente prescindible la aparición de sus vecinos: tres losers de la vida que aparecían para que la serie entrase en bajón y que, además, no sirvieron ni como interés amoroso del trío de amigas (a excepción de Benji, pero todos sabemos cómo ha ido el asunto).

Pero si hay algo que me fastidia de 'Super Fun Night', ha sido lo mal que han desarrollado el personaje de Kendall (Kate Jenkinson). La que debía ser la némesis de Kimmie (vale, sí, lo ha sido) no ha sido todo lo explotada que debiera y le han dejado a medio camino de convertirse en una bitch de primera. No hacía falta demostrar que tenía corazón: ¡era la villana de la función! Y menos rebajarla de tal modo que terminó pasando más de un capítulo y más de dos con la patética comparía de Helen-Alice y Marika.

Kendall, te queremos
'Super Fun Night' será fácilmente olvidable. Y es una pena que haya terminado cuando en mejor forma estaba (no es malo despedirse con la emisión de sus dos mejores capítulos). Ah, y sus pocos números musicales ha sido bastante efectivos (especialmente 'El fantásma de la ópera' o el 'Fat bottomed girls' del final). Al igual que su opening: de lo mejor de la serie. Es fácil de ver: son sólo 17 episodios. Pero no seré yo el que os anime a echarle un ojo. Hay comedias nuevas mucho mejores. ¿Quién dijo 'Trophy Wife'?

jueves, 20 de febrero de 2014

Todo por el cyper


Mientras el resto de cadenas esperan a que los Juegos Olímpicos de Invierno lleguen a su fin, la CW vive en su mundo y decidió estrenar este lunes su nueva serie: 'Star-Crossed'. La jugada no terminó de salir muy bien, ya que marcó un pobre 0.4 en demos quedándose por debajo del millón y medio de espectadores. Al día siguiente la cadena repuso el 'Piloto' y superó el millón de espectadores con un 0.3. Veremos qué tal se le da en su segunda semana en antena. La serie está basada en 'Oxígeno', una idea de la productora Isla Producciones, que desarrolló la historia y la vendió en EEUU. Y así es cómo llegó a la CW. Veremos si se convierte en éxito o, si por el contrario, no convence a la audiencia. La serie tendrá una primera temporada de 13 episodios.

'Star-Crossed' es algo así como la versión teen de 'V'. Aquí los lagartos-humanoides son sustituidos por los atrianos, aliens con apariencia humana y tatuajes en su cara que llegaron a la Tierra el 17 de Septiembre de 2014. Huían de "un planeta moribundo" esperando encontrar la "liberación" y se encontraron a los humanos considerándoles una invasión y, por tanto, una amenaza. Disparos por aquí, disparos por allá y el hijo del líder de los atrianos (un niño adorable) termina escondiéndose en el granero de una familia. Allí una niña (adorable también, pero una imprudente a la que sus padres dejan salir de noche) le ayuda a esconderse y le ofrece un plato de espaguetis (ojala Adèle enseñándole a comerlos). Los niños interactúan y son una monada juntos hasta que llega la Guardia Nacional, le pega un tiro al niño, la niña llora y termina el drama. Diez años después esa niña tiene 16 años y vuelve al instituto después de pasar 4 años ingresada debido a una deficiencia inmunológica (veremos si recae). Y vuelve al instituto el mismo día que siete atrianos (como los siete enanitos, ni dos, ni tres, siete) comienzan su aventura de convivencia junto a los humanos en su mismo instituto. Todo es un proyecto del Gobierno, que busca la posibilidad de coexistencia entre ambas razas. Hasta ese día, los atrianos han estado viviendo (y siguen haciéndolo) es un Sector muy cuqui.

No, no es un barrio chino cualquiera
Por supuesto, entre ese grupo de atrianos está Roman (Matt Lanter, un guapo muy guapo visto en '90210', también de la cadena), el niño al que Emery (Aimee Teegarden, vista en, ¡anda! '90210' y 'Friday Night Lights' y una chica de 25 ejerciendo de adolescente de 16) ofreció aquel plato de espaguetis fríos diez años atrás. Para ella él murió aquella mañana (los atrianos tienen dos corazones, al menos Roman), pero él le reconoce nada más verla. ¿Qué hace a Roman tan especial como le dice su padre? Como ocurre en toda serie teen que se precie, en el instituto tenemos al grupo de personajes de siempre: Taylor (Natalie Hall, 'Pretty Little Liars', 'Drop Dead Diva'), la rubia que dirige el cotarro y que, por supuesto, se convertirá en la enemigo número uno de Em. Grayson (Grey Damon, otro guapo al que hemos visto en 'Twisted', 'The Secret Circle', de CW, ¡claro! o 'Friday Night Lights') es el chico, aparentemente bueno, que se enamora de Emery nada más verla. Eric (Jesse Luken, 'Justified', 'Glee'), el capullo que hará la vida imposible a los atrianos en el instituto. O Lukas (Titus Makin Jr., 'Glee'), el único amigo del instituto de Em. Entre los atrianos también tenemos lugares comunes: Drake (Greg Finley, 'The Secret Life of the American Teenager'), el brutote sexy que meterá a los suyos en más de un problema; o Teri (Chelsea Gilligan), la zorrilla atriana a la que le gusta mal meter. Alguno de ellos debería sacarnos de dudas: ¿tiene de verdad alguno tres penes? ¿pequeño, mediano y extra largo?

Hola Matt Lanter
Fuera del instituto está Julia (Malese Jow, 'The Vampire Diaries', de CW, sí, sí), la mejor amiga de Emery, enferma de cáncer convertida en un caso perdido. La medicina convencional no ha conseguido curarle, por lo que ven en el cyper (una hierba cultivada por los atrianos que supuestamente cura enfermedades) su única opción de curación. De primeras Roman les dice que es como nuestro azafrán, pero cuando Julia está muy grave y a punto de morir, su intervención hace que sane. Gracias al cyper, sí, el no-azafrán. Y sí, Emery sabe que Roman ha intervenido. Por si alguien se lo pregunta, en esta serie también hay adultos. Ray (Jay Huguley, 'Treme', 'Cinco Hermanos') es el padre de Emery y comandante de la Unidad Policial encargada de la seguridad del Sector en el que viven los atrianos. Nox (Jason Douglas, 'Nashville', 'Revolution', 'Breaking Bad') es el padre de Roman y líder de los atrianos. Y como aquí hay que meter un buen drama y enfrentamiento, Ray mata a Nox. Ups, el papá de la prota mata al papá del prota.

Un poquito de cyper en vena
La trama romántica es la de siempre: un amor imposible entre los hijos de mandamases de ambas razas. La trama de fondo, vale, sí, también la hemos visto, pero se presenta interesante: mientras que el líder de los atrianos aspira a conseguir una auténtica coexistencia entre ambas razas, un sector de los suyos busca conquistar la Tierra y abandonar el Sector para convertirlo en el Sector de los humanos. Todo bañado con tramas de adolescentes de instituto y con el interés en torno al cyper (no olvidemos que Emery estuvo enferma). Y, de momento, serán sólo 13 capítulos. Veremos cómo avanza la historia y si de verdad merece la pena.

jueves, 6 de febrero de 2014

Rust & Marty


HBO estrenó hace tres semanas una de sus mayores apuestas para el nuevo año: 'True Detective', un drama que se emite la noche de los domingos. Con Matthew McConaughey (menuda racha lleva el amigo Mateo) y Woody Harrelson como cabezas de cartel (que ejercen además de "executive producers") y con Cary Fukunaga ('Jane Eyre') como director y productor, 'True Detective' se convirtió en el mejor estreno de la cadena desde la llegada de 'Boardwalk Empire' (que se despedirá este año con su quinta temporada). Con dos nominados al Oscar en su reparto (uno de ellos probablemente consiga su primera estatuilla el próximo 2 de Marzo), 'True Detective' no podía presentarse más interesante. Como curiosidad, en sus créditos (¡¡qué créditos!!), los nombres de McConaughey y Harrelson aparecen a la vez, y en cuanto a su labor como productores, cada semana aparece uno antes que el otro (lo mismo que ocurría durante la primera temporada de 'American Horror Story' con Connie Britton y Dylan McDermott).

En 1995, los detectives Cohle (Matthew McConaughey) y Hart (Woody Harrelson) se enfrentaron a un asesino en serie al que, tras una exhaustiva investigación, detuvieron y encerraron. Diecisiete años después, en 2012, ambos son interrogados por los detectives Gilbough (Michael Potts, 'The Wire') y Papania (Tory Kittles, 'Sons of Anarchy') en relación con lo ocurrido en 1995. A través de los testimonios de Cohle y Hart iremos conociendo al resto de personajes y el desarrollo del caso. Pero, ¿por qué interrogarles por algo sucedido hace tanto tiempo y que fue resuelto satisfactoriamente? Porque ha aparecido una nueva víctima siguiendo el modus operandi de los asesinatos cometidos en el 95, no pudiendo ser un imitador porque el asesinato incluye detalles no publicados por la policía. ¿Detuvieron al hombre equivocado?


En el resto del reparto tenemos a Michelle Monaghan como Maggie Hart, la mujer del personaje de Harrelson. El matrimonio Hart no está pasando por su mejor momento. Sus hijas Audrey (Madison Wolfe) y Maisie (Meghan Wolfe) les mantienen unidos, aunque la mayor, Audrey, les da problemas cuando empieza a realizar dibujos obscenos. Marty (Harrelson) se acuesta con Lisa (Alexandra Daddario), una joven que sirve como nexo entre el Departamento de Justicia y la Policía. Por su parte, Rust (McConaughey) no tiene a nadie: estuvo casado, pero tras la muerte de su hija de dos años, su mujer se marchó. El se metió en Narcóticos, tuvo problemas con las drogas, cometió un asesinato y el Fiscal terminó utilizándole como inflitrado. Cuatro años que le han pasado factura y que no le dejan dormir, además de provocarle visiones.

Me gusta la dinámica de trabajo entre los dos detectives, que no podrían ser más opuestos (¿qué provocaría que en 2002 cortasen su relación? ¿tendrá algo que ver Maggie?). Sus conversaciones en el coche no tienen precio, y su forma de avanzar en el caso, con la presión de tener que resolver el caso cuanto antes para evitar que pase a otro grupo de investigación (de asuntos anti-cristianos) es un acierto. Y todo en el escenario de una Louisiana oscura. Tiene, además, el añadido de que en cada capítulo hemos ido viendo caras conocidas de otras series de la cadena. Kevin Dunn ('Veep', 'Luck') es el jefe de los protagonistas y su presencia es habitual, pero por 'True Detective' hemos visto ya a Clarke Peters ('Treme', 'The Wire') y Shea Whigham ('Boardwalk Empire').

'True Detective' está llamada a ser una de las grandes series del año, y probablemente la veremos pasearse por las alfombras rojas de premios como los Emmy o los Globos de Oro.

miércoles, 5 de febrero de 2014

El tesoro de los piratas


Starz ya tiene un nuevo éxito en su parrilla: 'Black Sails' se estrenó el último sábado de Enero convirtiéndose en el mejor estreno de la cadena, congregando a 2'6 millones de espectadores en su Piloto. Parece que la audiencia tiene ganas de disfrutar de una serie de piratas (después de "una de zombies", "una de gladiadores" o "una de vikingos") y 'Black Sails' no va a ser la única en llegar a la pequeña pantalla. La NBC estrenará este año (sin fecha prevista todavía) 'Crossbones', cuyo reparto lidera John Malkovich (que interpretará a un Barbanegra redicalmente opuesto al de la cadena Starz). La primera temporada de 'Black Sails' constará de 8 episodios y ya tiene asegurada una segunda tanda de capítulos. Un clásico de la cadena. Ah, y Michael Bay es uno de sus productores.

1715. Las leyes de las naciones civilizadas declaran a los piratas "enemigos de la humanidad". Como respuesta, los piratas se adhieren a su propia doctrina de "declaremos la guerra al mundo". Aunque para guerra, la que el Capitán Flint (Toby Stephens, uno de los malos malísimos de 'Muere otro día', el último Bond de Pierce Brosnan) tiene montada en su barco. Debido a la escasez de botines, gran parte de su tripulación no le quiere y ve en Singleton la alternativa. Flint tiene dos grandes apoyos: Gates (Mark Ryan) y Billy Bones (Tom Hopper, 'Merlín'). Su as en la manga es John Silver (Luke Arnold), que se ofrece como cocinero en el barco de Flint después de que su nave sea atacada. Silver tiene en su poder la clave para encontrar el tesoro de un barco español cuyor valor alcanza los cinco millones de dólares. Aunque no todo es tan fácil como parece, y hasta que Flint descubre lo que Silver tiene es necesario un duelo a muerte con Singleton.


Nassau es una isla sin ley a la que acuden los piratas para beber y acostarse con prostitutas mientras sus capitanes hacen tratos con la familia Guthrie. Los Guthrie se encargan de vender las mercancías robadas y con el dinero obtenido pagan a sus "proveedores". Previo cobro de intereses, claro. Eleanor (Hannah New, 'El tiempo entre costuras') se encarga del negocio familiar. Para ello cuenta con la ayuda de su esclavo asistente, el señor Scott (Hakeem Kae-Kazim, '24' y visto en la tercera entrega de la saga 'Piratas del Caribe'), que además de negro es muy listo "(los piratas) No son nuestros amigos. No son nuestros súbditos. Quieren el negocio de tu padre". Eleanor, además de tener un pasado amoroso con la mitad de los capitanes piratas que visitan Nassau, tiene en Max (Jessica Parker Kennedy, '90210', 'The Secret Circle') a su amante. Max es prostituta, aunque ningún hombre la toca. Sólo Eleanor. 

Por la isla está el Capitán Vane (Zach McGowan, 'Shameless'), que junto a Rackham (Toby Schmitz) y la misteriosa (y poco interesante) Anne (Clara Paget) pretenden derrocar a Flint como capitán de su barco. Y mientras, Richard Guthrie (Sean Cameron Michael, 'El triángulo de las Bermudas'), el padre de Eleanor, está en el barco de Flint para evitar que la Marina Real se haga con el poder de la isla. Todos los personajes están involucrados en la búsqueda del Urca de Lima y de los cinco millones de dólares con él hundidos. Y Silver es el único que sabe cómo llegar a él.

Si te metes con Flint, sus piratas se mearán en tu cadáver
El Piloto fue bastante entretenido, a pesar de que terminó haciéndose largo. Y pecó de querer contarnos TODO en 64 minutos. En cambio, el segundo episodio, de duración inferior, ha sido menos interesante. Sexo (bonito detalle mostrarnos la identidad de Barbanegra), sangre y violencia (menos de la que debería) son los ingredientes de este drama repleto de ron, tetas y mucho eye liner. Pero la serie no está mal, y siendo sólo 8 capítulos, no seré yo el que, salvo debacle, la abandone ahora.