miércoles, 11 de abril de 2012

La elipsis de Cathy


Si por algo se caracteriza "The Big C" es por los altibajos emocionales que nos ha hecho vivir con sus dos primeras temporadas (sus dos season finales fueron sendos atracos emocionales de los de llorar hasta quedar secos). Pero parece que la serie protagonizada por Laura Linney ha decidido dejar a un lado el drama (la familia Jamison necesita un respiro) y deja un hueco para la comedia (algo que siempre ha estado presente en la serie), o al menos, el buen rollismo. Igual es pronto para decirlo, pero creo que el drama va a estar ausente durante un par de capítulos. Si ya conoces las buenas noticias, sigue leyendo; de lo contrario, detente.

¿Os acordáis del Maratón de Año Nuevo? ¿Recordáis cómo terminó? ¿Recordáis cómo os caían lagrimones mientras veíais a Cathy caer al suelo? Pues no hay razón para el drama: Paul está vivito y coleando. Vale, con un marca-pasos, pero Cathy no se ha quedado viuda. Y encima sin preocupaciones económicas, que si algo bueno tiene sufrir un ataque al corazón en una aseguradora es que se hacen cargo de los gastos. Aprovechando sus minutos muertos y su visita al más allá, Paul se ha hecho blogger y se dedica a contar su experiencia. En cuanto al marca-pasos, debe llevar siempre encima un llavero a través del cual sufrirá una descarga cuando sufra una arritmia.  Por su parte, Cathy descubre que el tratamiento que está siguiendo con el doctor Sherman (Alan Alda) va mejor de lo esperado y su cáncer está remitiendo. Así que el matrimonio Jamison es un matrimonio de enfermos (como define la propia Cathy), pero sigue adelante.


Sean está solo. Después del abandono de Rebecca (Cynthia Nixon) no levanta cabeza. Y encima está muerto de frío en la casa de Marlene. Pero se está medicando y está estable. Tan estable está, que su hermana le pide convertirse en el tutor de Adam en caso de que a ella o a Paul les sucediese algo. Acepta encantado. Y quiere encontrar trabajo (por lo que hemos visto del avance del siguiente capítulo lo vamos a pasar bastante bien con esta trama). Adam (que ha aprendido a pedir ayuda divina en los malos momentos) suponemos que sigue con su novia Mia. Y Andrea regresa de su viaje a África (a donde fue para recuperarse de la decepción sufrida con Mykhail) totalmente renovada. Tal es su renovación que ya no quiere que le llamen Andrea; ahora es Ababuo ("la niña que vuelve") y ha conectado con sus raíces africanas (su baile con Sean alrededor del cubo de basura no tiene precio).


Vale, pero ¿quién es la Marlene/Lee de esta temporada? Porque Cathy necesita a su lado un amigo con el que conectar y al que vea morir en los últimos capítulos de la temporada. ¿Candidatos? Kirby (Lee Tergesen, al que hace poco vimos en "The River"), dueño del bar en el que Cathy se hace llamar Alexis. ¿A santo de qué se ha inventado Cathy un alter ego? ¿Necesita estar rodeada de gente que no sepa que está enferma? Sea como sea, Cathy ha vuelto a nuestras vidas dispuesta a dejar claro por qué se ganó un puesto de honor en nuestro corazón seriéiflo.

1 comentario:

amarita dijo...

Yo no soy tan positiva... El capítulo me ha dejado un poco fría, no sé si esta temporada va a estar "de más".
Veremos...